Empresa de traducción del español al inglés
¿Sabía que más del 50% de las palabras de la lengua inglesa proceden directamente o indirectamente del latín?
El inglés se encuentra entre las 10 lenguas más habladas en el mundo. Se estima que 400 millones de personas consideran el inglés como su lengua materna. Para facilitarle la comunicación en este idioma, nuestra agencia de traducción se ha especializado en la traducción del inglés al español y del español al inglés.
La traducción es un recurso fundamental para poder avanzar en el proceso de globalización. Gracias a las traducciones del español al inglés tendrás la oportunidad de ofrecer tus productos y servicios en distintas partes del mundo.
Si necesitas una traducción al inglés no sigas buscando, nosotros te ofrecemos un servicio de traducción inmejorable. Contamos con la colaboración de traductores profesionales altamente cualificados y con amplia experiencia en la traducción de textos científicos, técnicos, médicos, financieros, y muchos más. Realizamos todo tipo de traducciones especializadas sin importar su lengua de origen, poniendo a tu disposición a un traductor técnico inglés.
¡Sabemos lo que es importante!
Sabemos lo importante que es causar una buena primera impresión, por eso no te la juegues, ¡la calidad de una traducción del español al inglés importa! ¡Confíanos tus traducciones al inglés y lograrás incrementar el reconocimiento de tu marca en cualquier idioma!
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El idioma inglés
Te proponemos un pequeño ejercicio. Aparta la vista de la pantalla y observa detenidamente los objetos que te rodean. De acuerdo, el ordenador también vale. ¿Listos? Bien. ¿Cuántas palabras en inglés has encontrado?
Está presente en todos los ámbitos de la vida cotidiana. En los medios de comunicación. En las puertas de los colegios. En las ofertas de trabajo. En todos esos artilugios tecnológicos que tanto nos gustan. Hasta cuando hablamos de fútbol, hablamos en inglés. Cómo habremos llegado a este punto, se preguntarán.
Está presente en todos los ámbitos de la vida cotidiana. En los medios de comunicación. En las puertas de los colegios. En las ofertas de trabajo. En todos esos artilugios tecnológicos que tanto nos gustan. Hasta cuando hablamos de fútbol, hablamos en inglés. Cómo habremos llegado a este punto, se preguntarán.
Pues bien, para dilucidarlo hemos de remontarnos a las tribus germánicas procedentes de Alemania y Dinamarca que ocuparon sucesivamente lo que ahora conocemos como las islas británicas. Pero si bien estos orígenes son comunes a todas las lenguas germánicas occidentales, el inglés tiene una idiosincrasia propia que resulta de la adopción de cultismos franceses y latinos a lo largo de la historia. La difusión del idioma se debe principalmente al colonialismo británico que lo llevó a todos los confines del globo, donde en lo sucesivo dio origen a numerosos dialectos.
Es la lengua oficial del Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, así como de incontables antiguas colonias y territorios dependientes norteamericanos y británicos, sobre todo en el continente africano y las islas del Pacífico, y comparte dicha consideración con diversas lenguas en muchos países de Asia. Es el idioma más usado en internet, el segundo más hablado del mundo y el tercero en número de hablantes como lengua materna. Hablamos de más de 1000 millones de personas, según algunas estimaciones. No sorprende que sea también el idioma más estudiado.
Pero la imposición del inglés como lengua franca en el terreno económico, cultural y político en nuestros tiempos se debe a las prácticas imperialistas que los sucesivos gobiernos y las empresas estadounidenses han llevado a cabo en estos campos desde hace décadas. Aunque se han postulado alternativas en este sentido, las diversas complicaciones logísticas que comportan, así como los poderosos intereses económicos implicados, no han permitido que llegaran a ponerse en práctica. En el plano del lenguaje, esta hegemonía se manifiesta en los numerosos préstamos que hemos adoptado desde entonces, sobre todo en el campo de la ciencia, y de una forma especialmente perceptible en el de la tecnología. Ahora nadie duda de que el dominio del inglés es un factor determinante en las expectativas de los profesionales del presente y el futuro y las políticas educativas recientes se han hecho eco de ello.