Empresa de traducción del español al danés
En los tiempos que corren, vemos cada vez más que ahorrar se ha convertido en algo primordial, eso hace que las empresas busquen reducir los costes para obtener el máximo rendimiento. Sin embargo, ahorrar en el coste de una traducción no siempre es lo acertado. Hay que tener claro, para qué necesitamos una traducción, es decir si sólo la necesitamos para entender algún escrito redactado en otro idioma o bien queremos promocionar nuestros productos o servicios en el mercado internacional. En el primer caso, tal vez sea suficiente contratar un servicio de traducción del español al danés de bajo coste (low cost), pero si lo que pretendemos es atraer a nuevos clientes internacionales, ese tipo de traducción tal vez no sea la más adecuada, porque la imagen de una empresa se podría ver dañada debido a la calidad de la traducción. Como dice un dicho popular, ¡lo barato a veces sale caro! Por eso, no te la juegues y confía tus traducciones del español al danés a un profesional. ¡Cuenta con nosotros a la hora de realizar tus proyectos de traducción del español al danés!
En la agencia de traducción Cosmolingo ponemos a disposición de nuestros clientes un equipo de traductores daneses altamente cualificados que abarcan los distintos campos de la traducción.
¡Sabemos lo que es importante!
Sabemos lo importante que es causar una buena primera impresión, por eso no te la juegues, ¡la calidad de una traducción del español al danés importa! ¡Confíanos tus traducciones al danés y lograrás incrementar el reconocimiento de tu marca en cualquier idioma!
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El idioma danés
El danés es la lengua oficial en Dinamarca, así como una de las lenguas oficiales de Groenlandia y las islas Feroe; de hecho, estos tres territorios componen lo que se conoce como el Reino de Dinamarca. Como dato curioso, Dinamarca consta de una extensa península y un buen número de islas, de manera que se han desarrollado algunos dialectos característicos, que pueden resultar incomprensibles para el resto de los habitantes del país; los más destacados se circunscriben a las regiones de Zelanda, Jutlandia y Bornholm. La forma estándar de la lengua se desarrolla en el área de Copenhague, como resultado de una reforma realizada en el siglo XIX con objeto de uniformizar el idioma.
Asimismo, se habla danés en las islas Vírgenes, la región colindante de Alemania y algunas zonas de Suecia. Además, debido a cuestiones de índole política y estratégica, se enseña en las escuelas islandesas, si bien aseguran que se trata de una de las lenguas más difíciles de aprender del mundo. Aunque bien mirado puede que no lo sea tanto, teniendo en cuenta que lo hablan 6 millones de personas. Y es que históricamente el danés ha mantenido estrechas relaciones culturales con otras lenguas, como el inglés (no olvidemos las sucesivas oleadas de invasores vikingos que ocuparon el norte de Inglaterra), y otras lenguas escandinavas pertenecientes a la familia germánica, como el noruego y el sueco; estas similitudes se manifiestan sobre todo en la forma escrita de determinadas palabras. (Por añadidura, el danés ha tomado numerosos préstamos del inglés, el francés y el alemán.) La gramática también resulta comparativamente sencilla y los hablantes de estos idiomas pueden comunicarse sin grandes dificultades. La pronunciación, sin embargo, es ciertamente compleja y diferente de la de las lenguas romances, hasta el punto de que los propios daneses afirman irónicamente que se trata de una enfermedad de la garganta.